Si el año pasado Samsung triunfó con su Samsung Omnia, una de sus apuestas para estos 365 días es el Samsung Pixon, un teléfono que desde el principio que uno lo observa sabe que está pensado para llevar en el bolsillo y hacer fotos, muchas fotos.
Con cámara de 8 megapíxeles, pantalla táctil y excelentes funciones de reproducción de vídeo, en Xataka no nos hemos podido resistir a probarlo y contaros en un videoanálisis cómo es su función de toma de fotografías.
Samsung Pixon, un móvil fotográfico
Lo que más llama la atención de las amplias características del Samsung Pixon es su cámara de fotos con sensor de 8 megapíxeles. Los millones de píxeles sinceramente nos dan igual, porque no creemos que de momento se haya podido llegar al nivel de calidad para que las ampliaciones sean un factor determinante al comprar un teléfono móvil.
Acompaña como característica destacada la pantalla táctil de 3.2 pulgadas y resolución de 240×400 píxeles, que se ve bastante bien con sol directo y en el que los vídeos en Divx y Xvid se reproducen con total fluidez. Es un muy buen reproductor de vídeos, no a la altura del iPhone, pero cumple con creces. Sin embargo, no es una funcionalidad que nos atraiga en un teléfono móvil, pues la batería se resiente de lo lindo y tener la funcionalidad de teléfono activa todo el día debe ser nuestra prioridad uno.
De sus características, que incluyen GPS y conectividad HSDPA, no nos ha gustado que se obvie el WiFi. Un terminal que nos da juego a la hora de subir imágenes de mucho peso a Internet debe darnos esa opción, por veloz que se muestre la conexión de datos. El navegador web, aunque cumple con su cometido, no nos entusiasma tampoco.
La interfaz es la misma que encontramos en el Samsung Omnia, y aunque está bastante lograda, pensada cada vez más para usar con los dedos, no acabamos de encontrarnos cómodos, y los paneles no responden con la fluidez que desearíamos a nuestros dedos.
Así que visto lo visto, nos centramos en su modo de cámara de fotos compacta. Aunque sin llegar a los niveles de una cámara compacta, el Samsung Pixon puede ser muy útil para aquellos que quieren llevar un gadget que tome fotos a todos lados. Y qué mejor manera que dentro de un teléfono móvil, ese gadget que no se nos olvida casi nunca meter en el bolsillo de la chaqueta o en el bolso.
De la toma de fotografías con el Samsung Pixon nos quedamos sin duda con las buenas imágenes en general, con buena representación de los colores, el autoenfoque rápido y lo veloz que es haciendo y almacenando las fotos. Incluso tenemos la opción de configurar el disparo para que el obturador no haga ruido.
Mención aparte merece todos los modos, ayudas y posibilidades de configuración que nos da la cámara de fotos del Samsung Pixon, con lo que con un poco de investigación podremos tomar buenas fotos incluso en modo nocturno. Aunque como siempre, junto con las de interior o las que tienen mucha luz, son el punto débil de la cámara de un teléfono móvil. Tampoco el flash nos ha entusiasmado mucho.
Lo que sí nos ha parecido muy bueno es el modo de grabación de vídeo, con resultados aceptables, como podemos ver en el vídeo de muestra de más adelante.
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